Thursday, December 17, 2009

Friday, December 04, 2009

La uva y el vino

Un hombre de las vińas habló, en agonía, al oído de Marcela.
Antes de morir, le reveló su secreto: -La uva -le susurró- está
hecha de vino.
Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de
vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.

Eduardo Galeano / El libro de los Abrazos

Tuesday, December 01, 2009

Y Marta Gómez tiene la culpa..

Oyendo músicas de Marta Gómez, se me vino a la cabeza de forma inesperada, uma imagen muy clara de cuando, en tardes como estas, luego de volver de la universidad, me iba a la panadería que quedaba en la calle 18 con carrera 27 a tomarme una gaseosa roja con un pan de 200, de aquellos blanditos, saladitos y que huelen delicioso. Cuando me entregaban el pan y la gaseosa, me sentaba en una mesa dentro de la panadería desde donde podía ver los carros pasar por aquella avenida bastante transitada. Esa panadería era deliciosa y fue mi preferida mientras viví en San Alonso, recuerdo que hasta llegué a mostrarle a Fabiola ese lugar y nos comimos algunos tamalitos en mañanas domingueras, cuando salíamos con Luis y Hanna a pasear. Es curioso como las melodías y los aromas despiertan los sentidos y me conducen a recónditos lugares en la memoria donde se guardan pequeños instantes que no sabía siquiera que existían, pero que sin duda, contribuyeron con un granito de felicidad de la Maira del pasado. San Alonso fue el barrio en el que viví la mayor parte de mi vida universitaria, este barrio está colmado de conversaciones de amigos, visitas a Henry en su residencia, caminadas con la flaca, idas a pie a la universidad en la mañana temprano y regreso a casa en la tarde, con derecho a un ratico en el estadio comiendo una hamburguesita o una arepa de choclo. “..Y si te canto hoy recordarás porque a partir de hoy empezarás a tener mil recuerdos que contar..”, es una coincidencia pues esta parte de una de las músicas de Marta se relaciona con esto que estoy escribiendo en este momento, mientras me viene a la cabeza el sabor de una mogolla de chicharron recién salida del horno, aquellas mogollas de 100 pesitos.