Momento peitinho

Esta aqui, é muito boa!! algumas verdades.. algumas...

Reflexiones

Ahora sé lo que se siente estar en medio de un valle lleno de árboles y de neblina, al caer el sol, uno sabe que se quiere salir, pero no se sabe qué camino seguir y uno acaba caminando en círculos y angustiado porque la noche llega con sus misterios y el frio nos rodea.  Qué hacer en ese momento?, le preguntaba hoy a AM mientras tomaba un capuccinho y descubrí que yo misma sabía la respuesta, es la "Noche Oscura", es aquel momento de quietud y oscuridad, de silencio, donde mueren y renacen todas las ideas, donde la masa oscura cinzenta que nos rodea nos sumerge haciéndonos sentir axfisiados.   No se puede luchar contra ella, apenas dejarse llevar, oir cautelosamente los ruidos que ella nos trae, cerrar los ojos y aprofundarse en esa oscuridad misteriosa, esperando a que el sol salga de nuevo trayéndonos consigo la claridad del día que nos permite caminar nuevamente a nuestro destino.

Yo y mi miedo de volar

Siempre me he dicho a mi misma que no hay por qué tener miedo de volar, que es sólo cuestión de tomarse una taza de vino, relajarse y dormir un poco... pero después de la experiencia de hoy, todos mis argumentos se fueron al piso y debo admitirlo: "tengo miedo de volar y lo tendré por el resto de mi vida". 
Hoy, viniendo de sampa en el avión de avianca que salió a eso de las 8:35PM, viví una de las experiencias más tenaces que he vivido en el aire.   Todo comenzó con un atraso del vuelo por una lluvia que se avecinaba al aeropuerto, una espera aproximada de unos 15 minutos.. luego, otros 10 minutos inspeccionando la espesura de la capa de agua que se forma en la pista para que saliéramos seguros.. pero el problema no estaba ni en la pista ni en la lluvia, el problema estaba en las alturas pues cuando el avión decoló (no recuerdo como decir esto en español), por alguna razón que no sé explicar (nadie preguntó y el piloto no dijo nada), el avión no subía... era como si la potencia no le fuera suficiente para iniciar el vuelo, y el bravo piloto continuó mientras yo veía los rascacielos de são paulo más cerca que nunca y hacia arriba una densa y negra nube que ocupaba el cielo.
Luego de algunos segundos, entramos en la densa nube, bien lento y comenzamos a ver truenos a lado y lado del avión... yo misma me decía "eso no son truenos" pero luego del cuarto no me quedó duda.. estábamos en medio de una tormenta!! y de ahí en adelante, los avemarías y los padrenuestros salieron por montones y los "palavrões" también.. la verdad, yo pensé que este era mi día y me sentí triste y frustrada pues había tantas cosas que quería hacer aún, tantos caminos y cosas por vivir.. Por eso recé y recé con todas las fuerzas y gracias a Dios, estoy aquí al frente del computador escribiendo esta post.  Creo que estos momentos en la vida uno los vive apenas una vez (eso espero) y cuando se viven, hay que registrarlos para recordarnos a nosotros mismos de lo importante que es vivir el hoy y de estar en paz con uno mismo, de ser feliz en el día a día con quienes se ama y con quienes se tiene la fortuna de compartir cada segundo, cada instante de nuestras vidas... ahora, tengo unas ganas inmensa de un buen vino chileno para ahogar mis ansiedades, pero ya es tarde.. mañana tengo que trabajar y es mejor dormir, fue un largo día.

La Isla Presidencial

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