Volviendo a escribir, ha pasado tanto tiempo...

Yo siempre pensé que podría hacer cualquier cosa en el mundo y cuando yo lo quisiera, hasta que me transformé en mamá.  Con esta transformación vino una felicidad infinita y al mismo tiempo se intensificaron los miedos, pues no estoy más sola en el mundo, tengo a dos angelitos que tengo que cuidar a capa y espada y sobre los cuales recaen las consecuencias de cualquier decisión que tome en mi vida.
Caramba!!! Perdí entonces la posibilidad de la libertad ante una toma de decisión, aquella libertad de poder ir de frente contra el mundo y de equivocarme y volverme a levantar, pues no puedo estrellarme contra el mundo con ellos, no puedo pensar apenas en mi y esto es nuevo para mi, y como todo lo nuevo, asusta.
Hoy, estoy en un momento de una toma de decisión importante en nuestras vidas, quizás, la más importante de todas y me siento confusa e impotente por no poder hacer aquello que haría si no fuera mamá y al mismo tiempo, le agradezco a la vida por brindarme la oportunidad de aprender una nueva forma de empreender nuevos caminos, ahora pensando en ellos y no apenas en mi.
Tengo un poco de miedo, lo confieso, miedo a donde la vida me va a llevar... Me siento, me siento como de manos atadas o mejor de mente atada pues yo misma me vengo imponiendo algunos límites que me hacen tener angustia al pensar en explorar nuevos caminos, nuevas alternativas.. pero que le puedo hacer, esta soy la Mayra que vengo forjando hace un par de años, me guste o no.
Y entonces? bueno, seguir adelante y tentar un equilibrio buscando fuerza y perseverancia, y la confianza en que todo saldrá bien si sigo mi intuición, eso no ha cambiado.

Yo siempre pensé que podría hacer cualquier cosa en el mundo y cuando yo lo quisiera, hasta que me transformé en mamá.  Con esta transformación vino una felicidad infinita y al mismo tiempo se intensificaron los miedos, pues no estoy más sola en el mundo, tengo a dos angelitos que tengo que cuidar a capa y espada y sobre los cuales recaen las consecuencias de cualquier decisión que tome en mi vida.
Caramba!!! Perdí entonces la posibilidad de la libertad ante una toma de decisión, aquella libertad de poder ir de frente contra el mundo y de equivocarme y volverme a levantar, pues no puedo estrellarme contra el mundo con ellos, no puedo pensar apenas en mi y esto es nuevo para mi, y como todo lo nuevo, asusta.
Hoy, estoy en un momento de una toma de decisión importante en nuestras vidas, quizás, la más importante de todas y me siento confusa e impotente por no poder hacer aquello que haría si no fuera mamá y al mismo tiempo, le agradezco a la vida por brindarme la oportunidad de aprender una nueva forma de empreender nuevos caminos, ahora pensando en ellos y no apenas en mi.
Tengo un poco de miedo, lo confieso, miedo a donde la vida me va a llevar... Me siento, me siento como de manos atadas o mejor de mente atada pues yo misma me vengo imponiendo algunos límites que me hacen tener angustia al pensar en explorar nuevos caminos, nuevas alternativas.. pero que le puedo hacer, esta soy la Mayra que vengo forjando hace un par de años, me guste o no.
Y entonces? bueno, seguir adelante y tentar un equilibrio buscando fuerza y perseverancia, y la confianza en que todo saldrá bien si sigo mi intuición, eso no ha cambiado.