Salimos de Rio el día 13 de diciembre creyendo que íbamos a cruzar la frontera con bolivia el día 15 y que el 16 estaríamos en Santa Cruz felices...pues bien, resultó que pasamos en Corumbá (Brasil) unos 4 días, gastando buena cantidad de nuestras reservas para el viaje e impedidos de ir más allá de Puerto Quijarro (primera población boliviana en nuestro camino)... La razón que nos hacía sentir enclaustrados en Brasil fue el verano, pues en esta época del año llueve mucho y el tren que va hasta Santa Cruz debe cruzar un Rio que estaba muy crecido. Debido a esto, varias veces fuimos a Puerto Quijarro (Bolivia) a preguntar por la situación del tren y varias veces en un mismo día regresábamos a Corumbá (Bolívia) con la cara de frustración y con la preocupación de si algún día podríamos salir. Finalmente, gracias a Brasil (el audaz cazador de cocodrilos) optamos por viajar de bus, pero no cualquier bus, sino de esos buses con ruedas grandes de camión y que acostumbran a llevar gallinas, cerdos... en fin. El tiempo de viaje en tren es de más o menos 18 horas, en bus, 28 o 32 o 46 según el camino. Eso no nos importó y felices de poder iniciar nuestro viaje en los países andinos arrancamos hacia Puerto Quijarro, esta vez con la esperanza de no volverla a ver por lo menos este año, al cruzar la frontera, este letrerito que me recordaba que estaba un poquito más cerca de casa y que la aventura había comenzado.
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