Los últimos días he estado bastante pensativa, tanto que a veces parezco como si estuviera elevada sin estarlo. Las palabras entran a mis oídos, pero cuando el cerebro trata de desentrelazarlas, el muy arrogante está tan ocupado con sus propios pensamientos que no tiene espacio ni tiempo para nada más. Es por eso que a veces tengo que repetirme a mi misma las palabras una, dos y hasta tres veces.
Ahora, viendo que la productividad cerebral está tan baja últimamente, me pregunto en qué cuestión estoy invirtiendo tantas neuronas.. el muy terco no quiere responder y sigue ahí, inmerso en sus pensamientos y lucubraciones. Intenté entonces escribir para ver si por lo menos mediante el proceso de creación literario el hemisferio derecho responde y ahí vamos....................................................
Creo que no fue una buena idea.. qué voy a hacer con este cerebro que no quiere trabajar??
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