Un día extraño

Son fascinantes los días en los que hay tanto amor alrededor que en cada persona que se te acerca hay una sonrisa y una disposición en ayudar impresionante.  Hoy fue un día extraño, pero especial. Normalmente, el día pasa sin mayores detalles, de la casa al trabajo - curso inglés -casa, a veces con una parada en la casa de algún amigo o en un café.   Hoy fue un día en el que la vida me puso al lado de personas que necesitaron de mi ayuda.  La primera fue en el metro, una señora de unos 60 años, llena de energía, pero que casi se desvanecía en medio de las personas que estaban a su alrededor, yo le ofrecí la silla, ella con pena me dijo que no, y yo con lo terca que soy, le insistí, y nos la pasamos conversando todo el camino, sobre su vida, sobre la mía, sobre qué hacía en Brasil y hace cuánto tiempo estaba acá.. Luego, ella se fue, en la estación Arcoverde, yo me fui a mi análisis y pensé en ella y en lo feliz que se veía a sus 60 años yendo a dar clases de historia en la escuela por gusto propio.  Luego, cuando iba a la lavandería a recoger la ropa, yo y mi sombrilla, se me acercó otra señora, de unos 60 años también y toda sonriente me dijo que si le ayudaba a pasar la calle, que sufría de laberintitis, con tanta gente alrededor, me quedé sorprendida que me hablara, y ella me cogió la mano y la colocó sobre su brazo, mientras me decía que estaba en casa de su hermana y que ahora se iba para grajaú y que pasar ese semáforo en la rua barata ribeiro con santa clara era muito complicado!!, que gracias a Dios había aparecido.. y cuando cruzamos la señal, ella se fue con la misma sonrisa con que llegó y se sentó en un banco del big bi.  Parecen situaciones simples pero no lo son.. es tan bueno poder compartir con personas desconocidas un poquito de nuestro tiempo y poder ganar a cambio una sonrisa..

Hace algunas semanas, en un sueño, un personaje, Rafael, me dijo que la clave estaba en buscar la felicidad y me preguntó, qué me hacía feliz, me hace feliz hacer reir a las personas :).