En ocasiones, cuando me levanto de mañana en días como hoy, con el corazón lleno de una energía que quiere salir toda de una vez, me siento como cuando se va a un restaurante delicioso y pides el plato que más te gusta y comes demasiado de tal forma que la sensación deja de ser placentera y pasa a ser, tal vez, angustiante?. Pues bien, eso me pasa con cierta frecuencia y dependiendo de como el día evolucione, puede ser un excelente día (el de hoy parece serlo) o simplemente, un día.
Me gustan los Martes y Jueves, pues a pesar que tenga que madrugar un poco más, después de ver el amanecer, consentir mis gatos y ir a las aulas de inglés que son super interesantes y divertidas, quedo feliz y empiezo a trabajar con las pilas puestas.
Los Lunes y los Miércoles ya no son tan divertidos.. el Lunes porque uno quisiera continuar en Domingo y porque siempre hay muuuchas reuniones y porque es difícil vencer la inercia del inicio de la semana. Los Miércoles porque... no sé por qué, pero, por ejemplo ayer, estaba con un vacío grande que no sabía cómo llenar.. esos vacíos son bien extraños, a veces pienso que tienen que ver con la sensación de ausencia del hogar, otras con el exceso de trabajo o con la inconformidad que siempre me ha caracterizado y otras, ni idea...
Después de conversar ayer con C. sobr estas cuestiones y sobre un sueño que viene a mi cabeza siempre que siento este vacío, me di cuenta que sería un buen momento de regresar al análisis y a pesar que le insistí que sólo hasta agosto, hoy me levanté con la firmeza de hacerlo. Y eso me dejó más tranquila... creo que hoy va a ser un buen día.. comenzamos bien!
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