Cuentan los que historias cuentan

Que una vez en un pueblo en algún lugar recóndito del olvido, estaba ella dormída en si misma, y mientras dormía viajaba hacia adentro a algún lugar donde las memorias se iban cuando ya no era posible guardarlas pues eran tantas y tan diversas que se mezclaban, se juntaban tomando otras formas y colores.  

Ella no sabía desde cuando estaba allí, ese era un lugar calmo, azul y blanco, como si fuera un cielo y ella pacíficamente, simplemente, existía sin pretensión ni motivo, sin preocuparse por el pasado ni el futuro, era apenas ese momento y ese instante, ni antes ni después.

Ella estaba em paz nesse lugar, mas por alguma razón, a veces se asomaba una voz que triste se lamentaba por no poder encontrarla.. ella no entendía pues estaba allá y no lo estaba al mismo tiempo pero era así, aérea y eterna y se sentía tan bien.

Un día reconoció su voz, era su hijo, se acordaba de él y se sintió tan feliz al reconocerlo y trajo su memoria y la colocó junto a su corazón para no perderla nunca más. Le prometió que aunque a veces pareciera que no lo reconocía cuando la llamaba, era solo acercarse y mirarle a los ojos que así, de esa forma se conectaría a su corazón y le diría cuánto ella lo amaba, ayer, hoy y siempre. Pues es así que las mamás aman a sus hijos, con todo su cuerpo, en el infinito, en cada célula y también en  silencio.

Para J. 

Feliz Páscua

 Pausa de Azulita para agradecer.  Hoy es Páscua y después de una semana de reflexión, es momento de dejar atrás las ataduras, lo que está viejo y muerto para resucitar.

Y en esa vibe me fui a correr a la Aterro, mi lugar favorito los Domingos.  Me estoy preparando para la segunda estación del circuito de corrida, espero mejorar mi pace.

Con el sentimiento de gratitud a Dios, encuentro la belleza en los pequeños detalles.  Gratitud por los 20 años en esta ciudad tan bonita, por mis hijos, mi familia de sangre y la familia del alma.

El dió su vida por nosotros y resucitó en nuestros corazones.

Azulita Parte 5 - El corazón

En ese momento Azulita se acordó de todo lo que había sucedido.  Estaban sentadas debajo de aquel arbol con su perrito.  El sol y el viento dejaban una sensación de paz y tranquilidad.  Ella amaba mucho a su mamá, tanto que cuando estaban juntas era como si su corazón y el de ella fueran uno solo.  

Recordó todas sus memorias desde que era posible recordar.  Su cumpleaños número 4, con su papá y su mamá soplando la vela, el día que su primera competición de karate para cambio de la faja, su primera olimpiada en el colegio, el día de las madres cuando ella preparó una música muy especial y la cantaba mientras veia su mamá llorar de emoción y ella llorando junto.  El momento antes de ir a aquel parque, habían acabado de comprar un helado de chocolate con mango, su combinación favorita.

Se habían sentado para descansar en aquella esquina del parque y de repente su mamá comenzó a sentirse mal, le faltaba el aire para respirar, sudaba y se sentía a punto de desmayar.  Fue todo tan rápido... Llamaron la ambulancia y se fueron al hospital donde encontraron a su papá y su abuela.  Ese corazón que era tan grande y estaba lleno de amor, estaba enfermo también.   

Azulita vio a su mamá en la cama, estaba tan pálida, no hablaba, no abria los ojos, apenas respiraba.  Tenía mucho miedo de perderla.  Como iba a vivir sin ella?  Lloró sin parar por días y estaba sin dormir hace semanas.  Entonces, después de tanto resistir, cayó en un sueño profundo, ella esperaba que en ese sueño pudiera encontrar a su mamá y hablar con ella y entonces se quedaria en el sueño pues no necesitaria despertar nuevamente.  No sabía como seguir sin ella.

-"Azulita, escúchame", le dijo la abuela.  Encuéntrala!

- A mamá?

- Encuentra la llave para que puedas encontrar a tu mamá.  Ella está en algun lugar en el sueño.  Así podrás verla, hablar con ella y abrazarla.

Azulita - Parte 4 - Conversas difíciles

 Azulita asustada se movió bruscamente buscando de donde venía esa voz.  Ella dice de nuevo: "ven, siéntate, qué quieres saber?"

En ese momento sus ojos la encontraron, era ella, en su versión más moderna, más joven.  Ella peinaba sus cabellos largos y verdes frente al espejo.  Tenía en sus ojos una máscara brillante que dejaba sus pestañas más largas y coloridas.  Sus labios tenían un color medio azulado y sus dedos eran afinados y flexibles.  podía abrazar el peine con apenas un dedo y pasarlo así por su cabello.

Azulita pensó que su abuela estaba muy bonita y que ese color verde en su cabello le sentaba tan bien.  Mientras la admiraba, ella le preguntó nuevamente: "anda, dime!".

- Abuelita, donde estoy?

- En tu casa conmigo, Gustavo y Rodolfo.

- Y por qué es todo es igual y diferente al mismo tiempo?

- No te has dado cuenta? es el mundo de tus sueños.

Entonces ella entendió todo, había llegado ahí porque estaba durmiendo, ese ciertamente era el mundo de sus sueños, donde estaba su abuela, Gustavo (su papá) y Rodolfo (su cachorro). Pero y su mamá? dónde estaba ella?

- Abuela, está faltando mi mamá, donde está ella?

La Abuela la miró a los ojos fijamente y le dijo: es por eso que estás aqui.  

- No lo entiendo, quiero ver a mi mamá.

- Ay mija! que díficil es decirte esto.. ella le respondió.

Azulita Parte 3 - Luz

Era una sensación tan extraña, pues ese lugar era su casa, pero era diferente.. y ese hombre era su papá, pero era diferente, era Gustavo.  Lo que no sabía era como lo había conocido, será por acaso en un sueño? será que ella estaba durmiendo? o será que había muerto y estaba en otro mundo? ese sería el "más allá"? 

Mientras subía las escaleras, se hacia esas preguntas en su cabeza.. era todo tan confuso.  De repente, Gustavo le extendió su mano y la llevó a la puerta de uno de los cuartos del segundo piso.  Colocó delicadamente su mano en la manija de la puerta y la hizo girar para abrila.  Le dijo sonriendo: "entra!, te están esperando, sabrás todas las respuestas a tus preguntas".  Ella lo miró y le sonrió pues confiaba en el y con un poco de miedo, se aventuró a entrar al cuarto que estaba oscuro y con un olor a cereza con flores de maracuyá.

Buscó rapidamente el interruptor que prendía la luz pues lo oscuro le incomodaba.  Cuando prendió la luz reconoció ese cuarto, era el de su abuela Luz.  Pasó sus manos por la cómoda al lado de la ventana y lentamente abrió las cortinas y pudo ver al lado de afuera, todo parecía tan normal, la luz de la mañana, los árboles del jardin, la casa del vecino, sólo estaba vacío y silencioso.

De repente, una voz le dijo: "finalmente llegaste, ven, siéntate, qué quieres saber?"

Azulita - Parte 2 - Gustavo

 Ella despertó nuevamente, estaba sola en aquella casa, aquel lar de sus papás y de ella desde que nació. Estaba todo tan confuso pues era tan real y ella no lo parecía ser. Necesitaba hablar con alguien para entender pero estaba solamente ella en aquel lugar. 

Tomo coraje y decidió bajar. Una a una las escaleras ronroneaban mientras en su mente buscaba respuesta a sus preguntas. Que había sucedido para ser azul y transparente? Será que fue aquella torta de manzana que le dio Manuela? Ella sintió un gusto tan extraño.. y donde estaban todos? No le gustaba la soledad, al contrario, le aterrorizaba. Llego al final de las escaleras y encontró en el medio de la sala, justamente en la poltrona donde se sentaba su papá a tomar el té de la tarde, un hombre que le era familiar. Él estaba tomando el té de su papá, con las galletitas de su papá, colocando los pies en alto como su papá y hasta el gesto cómico de sus labios como si sonriese sin sonreír era de su papá. Lo que no era de su papá era su piel rosa, sus manos llenas de pintura en los dedos, el sombrero alto y el anillo rojo en su dedo anular derecho. Definitivamente no era su papá, pero gracias a Dios no estaba sola y su presencia era tan familiar que por un instante pensó.. menos mal que Gustavo está aquí! 

Gustavo? Entonces lo conozco? Pensó en alto! Y entonces una voz respondió: si, te estaba esperando, Azulita! Cómo estás? Hace tiempos que no venías por aquí.

Azulita - El inicio / o el fin?

 Era uma vez uma alma pequeñita y azul. Esta alma había llegado a su estado de alma sin saber muy bien por qué. Solo se dio cuenta cuando fue a lavar su rostro un día en la mañana y vio el agua atravesar sus manos. Ela era invisible, era líquida, era fluida, era azul.

Como esto era posible?, pensó ella mientras intentaba recuperar la calma en el medio de ese cuarto amplio de paredes blancas. Que había sucedido antes? Ella intentaba recordarlo pero no había nada.. talvez sus pensamientos habían desaparecido y ahora estaban desapercibidos, eran como un papel en blanco, vacío.

Después de tanta agitación se sintió cansada y se rindió al no saber quién era, porque restaba allí. Y entonces se acomodó en su cama y durmió, profundamente, con la esperanza de cuando se despertase, ella no fuera más así, tan invisible, tan diferente y todo volviera a su normalidad banal y material.

De repente, cuando estaba llegando Morfeu, se asomó en sus recuerdos la imagen de un árbol grande y frondoso, ella sentada debajo de él, disfrutando de su sombra en un día de abril. A los pocos se escuchaban unos latidos y un canino se acerba rápidamente.. y entonces ela durmió.

Un pedazo de mi que se transforma

Quien es próximo sabe que desde el año pasado estoy en reforma, reconectándome conmigo misma en mis gustos y placeres.  En esa búsqueda reencontré la pasión por corrida, una pasión que se remonta al inicio de la maestría cuando viviendo en el barrio Peixoto corria por la playa en Copacabana.

El Domingo, conseguí un triunfo bien importante, el participar de una corrida.  Aunque fueron apenas 5km, para mi es un primer paso que solo di por la confianza de volver a entrenar hace 9 meses.  Comencé en Julio y a los pocos fue aumentando velocidad y resiliencia.  Ayer, consegui hacer los 5km en 40 minutos y con la tranquilidad de quien sabia lo que estaba haciendo.

Y entonces veo esta foto, y pienso, quiero que mis hijos me recuerden así y quiero recordarme asi.. Bora planejar a próxima corrida?

Tudo aqui já foi um Sonho

 365 dias se pasaron volando.  

Son 365 historias de finalizaciones y recomienzos, de vaivenes de emociones pintadas de diversos colores y matices.  

Nuestra historia comenzó de forma discreta, ella bien promisora y con un que de conexión energética.  Cuando la encontré me identifiqué inmediatamente y comencé a volar colocando en ella mi energia y trayendo en ella elementos que vibran con mi energia.  A los pocos fui descubriendo nuevas partes de mi y trayendo otros elementos que desconocia y me desconectando de otros que no tenían más sentido.

Algunos dias fueron tan dificiles de vivir que preferi volar alto y fingir que no estaban sucediendo.  A veces me distraí con las cosas de afuera para que no doliera la soledad y varias veces no creia que iba a conseguir sustentar esta vida de mamá solo.  A veces ella me parecia grande demás, tan grande que parecia que su amplitud incomodaba, a final son dos pisos para mobilizar, cuidar y mantener.

Otros días fueron regados a alegrias, construcción de memorias a 6 manos y a veces a más.  Fueron algunos queijos e vinhos, varios momentos de juegos y cine, churrascos, recibimiento de amigos que vinieron de lejos y algunos pocos amores.

365 dias se pasaron volando y hoy tu y yo somos tan diferentes.. mi casa, mi hogar, que felicidad por haberla encontrado.  que vengan otros 365.

 

Lo que pasa cuando aquietas el corazón

Aprendí que cuando se aquieta el corazón, las palabras se esconden, se disuelven, se mimetizan entre los colores de las imágenes del pasado, presente y futuro que se quedan por ahí intactas, algunas descoloridas, otras con colores tan vividos que asustan a los ojos y otras son apenas esbozos.

Hace dos meses que no paso por aquí y hace dos meses que me prometí que haría un viaje adentro de mi misma para aprender a escucharme y acalmar esa ganas locas de ir hacer hacia afuera, de realizar todo el tiempo, de buscar amor en lugares difíciles, un amor que no llenaba porque habia ausencia dentro.. ausencia que no sabia que sentía o que talvez prefería no ver.

Ahora, con el corazón calmo, la mente en paz y volviendo a oír el lado de afuera, vuelvo a ver la vida con la mirada de niña y la vejez del espíritu de una mujer adulta que se reconstruyó tantas veces y que ahora tomo consciencia de su cuerpo, su belleza y su fuerza y que no está dispuesta a abrir mano de ella por nada.

Entonces me translado al primer sueño con J. Donde estoy en el A3 y me siento a su lado, lo miro y mientras el hace una fila, yo me siento plena mirando el horizonte, viendo los perros en conflictos entre ellos, pero sin miedo, plena y sintiéndome leve y suelta.

Bem-vindos 46

Amanhã é o meu aniversário, uma nova volta ao sol com bagagem mais leve nas costas, algumas rugas e cabelos brancos a mais e aquela calma que só os anos trazem (coisa que velho fala ;).  Brincadeiras a parte, após uns dias na caverna, sinto que já vi o suficiente do pasado e é tempo de trazer comigo o que faz sentido dessas lembranças e deixar ir na água aquilo que não tem a ver comigo e ao inves disso, era do outro.

Então, olho para cima e vejo a luz e começo a subir as escadas para encontrar a saída.

Bem-vindos 46

La caverna

Después de algunos dias sin escribir (estaba dificil entrar por estar inmersa en algunas emociones y situaciones), me veo aqui nuevamente intentando a través de la escrita dejar plasmar los pensamientos que están fluctuando en mi hace algunos dias.  

Paro y miro a mi interior y me veo en una caverna con un lago oscuro abajo y una salida arriba donde veo el sol y con escaleras para subir, y aunque sé como subir y no me provoca miedo la subida, prefiero quedarme alli un tiempo viendo las memorias pasando en frente de mi, ellas son las memorias de muchos años de relacionamientos acumuladas.

Fluctuan en el agua mis relaciones una a una, las escenas van pasando ante mis ojos con sus distrutes y dolores, veo mis fallas y las de los otros, veo los finales y los recomienzos con poco tiempo para ser digeridos por mi dificultad en lidar com el dolor, el rechazo de algunas,  la culpa de otras y con el verme sola.  En la medida que esas memorias fluctuantes van pasando, las observo curiosa con sus detalles... están llenas de polvo y telarañas, de amor y pasión, de lágrimas y rabia, de soledad no deseada. 

Y vuelvo al tema soledad... como le tenemos miedo a ella! No me gusta verme sola y por eso me volvi su esclava, ella es mi miedo mayor que fue creciendo relación tras relación y yo me escondia de ella entré brazos, besos y cuerpos que no cabian en mi pero que eran confortables para no verla, para que ella no me encontrara.   Inevitablemente con el tiempo, los cuerpos y corazones se separaron y el miedo a ella volvía y antes que lo percibiera estaba con otro cuerpo y corazón, agarrada a ellos como si fuera mi salvación, grudada a ellos para que ella no me encontrara, para no mirar al pasado para no llorar o sentir dolor.

Con esa conciencia, vengo hace dias a este lugar de forma repetida por periodos a veces cortos, a veces largos, pero siempre frecuentes, para a observar y sentir esas memorias fluctuantes, para enfrentarlas finalmente con dolor y lágrimas, dejando que ellas a los poquitos se transparezcan y curen esa tristeza profunda y vieja, sin prisa.  Ellas me hipnotizaron como cuando se ve una pelicula de drama en el cine y estoy con ganas de permanecer aqui por ahora.