Hoy si continuara casada estaria planejando la cena en un restaurante bien bonito y organizando el regalo de aniversario. Hoy si estuviera casada, y fuera 2021 o 2022 estaria en dudas de si valdría la pena celebrar pues no sentía más la llama que mantenía fuerte el amor entre los dos. Esos dos años fueron bien dificiles, pues tenía la sensación de que cargabas un peso de mantener una relación viva cuando no había más color ni más leveza en el día a dia y simplemente continuabas porque si y era como si tuvieras una venda en los ojos y una atadura en los brazos y todo bien, te acostumbrabas a ella porque si.
Decidi separarme el dia 2 de Enero, después de mucho pensarlo (meses). Y desde entonces le tenía miedo al día de hoy pues para mi el matrimonio es un vínculo sagrado.. pero la verdad, el es sagrado mientras haya amor y cuando el se va, lo que es sagrado es la familia, independientemente de si hay o no matrimonio. Le tenía miedo al día de hoy pues no sabía como yo reaccionaría, será que sentiría falta? será que me arrepentería? será que aún había una llama, aunque fuera pequeñita?
Y entonces me levanté hoy en la mañana después de una buena noche de sueño y sentí una melancolía leve mostrandose despacito, saliendo a los poquitos del corazón. Al principio la reprendí y después simplemente la dejé fluir y ella, muy pequeñita y leve fue saliendo a los poquitos y a los poquitos saliendo de mi se fue yendo de mi para afuera de mi. Y yendose vino la calma nuevamente, la aceptación y la seguridad de que aunque este camino sea difícil por vezes, es el único posible. Y entonces en el lugar de la melancolía se estableció la esperanza y la gratitud por los 10 años de matrimonio donde hicimos tantas cosas juntos aunque con esfuerzo. Gratitud por los dos pequeños y por los aprendizados. Gratitud a mi misma por haber podido cerrar el ciclo con honestidad y autoamor. Gratitud porque abro espacio en mi para el amor, en sus muchas manifestaciones. Y la seguridad que un día encontraré el amor de un nuevo relacionamiento, de aquellos que ayudan a dar más intensidad a los colores y acrecenta la alegría.. pero no colocando el peso de traer la felicidad pues la felicidad está en mi, adentro y no fuera de mi.
Y entonces voy a trabajar con ese sentimiento y fue una locura el día de hoy.. entonces cierro el dia con un reconocimiento, el de la facultad donde estudié en Bucaramanga que me invitó a una palestra donde conté de mi trayectoria como ingeniera y de los desafios de ser mujer en el medio donde estoy. Y fue lindo porque hoy soy la única mujer en la historia de la ingenieria de metalúrgica con cargo de directora. Y entonces percibo la importancia de compartir mi historia, para que en breve no sea apenas yo la que sea homenageada, sino otras mujeres también. Mi familia está muy orgullosa, y yo super agradecida.
Acabé de cerrar la video llamada y me siento a escribir. Vaya dia, y vaya emociones.
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