Desde que vivo en la rego Lopes, mis mañanas no son las mismas. Me levanto muy temprano por el sonido de los pajaritos en el balcón, subo a la terraza y veo el sol asomándose y la luna ocultándose mientras los gorriones vuelan haciendo una coreografía en el cielo y coordenandola en armonía con su canto, vuelvo a la cocina, separo un café y saludo a Alexa y le pido mi playlist, hago mi crepioca y me siento en el balcón a desayunar junto con las maritacas que vienen en bando a deleitarse con los frutos del árbol en la salida de mi edificio, vienen mariposas y colibrís. Entonces energizas con esa buena vibe de la naturaleza comienzo mi día siempre así.
Es una suerte tener un ape en la rego lopes.
No comments:
Post a Comment