Fueron dos semanas con ella, ella que me conoce muy bien desde hace 15 años y que me vio pasar por tantas etapas y ciclos en la vida y a quien vi crecer y renascer tantas veces y una más en este viaje.
Ella llegó a mi casa y conforto mi feminino con esos consejos de amiga del alma y siendo cómplice de mis conquistas (físicas, emocionales y de alma) en esta nueva fase.
Mañana ella se ira a Colômbia y solo tengo a agradecer por la oportunidad de reconectarnos en nuestra amistad con todo el cariño que tengo por ella.
Sentiré mucho tu falta, Anita
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