Es increible como una noche de sueño puede hacer una grande diferencia. Pasé algunos días con la cabeza llena de pensamientos y al dormir aunque conciliaba el sueño fácil, no paraba de pensar.
Y no era ansiedad, era preocupación de como hacer las cosas causando el menor impacto.. pensando bien, si, era ansiedad, o talvez miedo.. pero no de aquel que inmobiliza mas de aquel que te invita a la acción.
Estoy con mi cabeza llena de ideas y con falta de tiempo para concretizarlas - por lo menos esa era la disculpa que venia dando a mi misma. He pasado algunos dias más en casa (parte de ellos pues como estoy sin apoyo en casa, tengo que dedicar más tiempo a los niños).
Ayer en la tarde fui a la oficina y pasé el día conversando con algunas personas, intentando dividir un poco de los desafios de las ideias e intentando montar las piezas de quebracabeza para que las cosas tengan sentido.
Y no es que valió la pena? consegui salir del lugar del pensamiento para la acción. Aún me falta tiempo, pero pasito a pasito vamos avanzando.
Mientras escribo este texto, escucho esta música con un son pegajoso:
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